domingo, 15 de enero de 2012

¿QUÉ PASÓ CONMIGO TRAS FINALIZAR LA SEPTIÉN?


René Cruz reporteando en la Álvaro Obregón. 1995

Ahora que vivo momentos de incertidumbre, al no saber a dónde me dirigiré laboralmente, tras mi casi finiquitada relación con el sitio web de una refresquera, donde soy editor; me recuerda los días cuando salí de la Carlos Septién García.

Tras la fiesta de graduación no tenía nada en concreto, no sabía de plano qué iba a pasar con mi vida laboral y personal, muchas noches pasé desvelado preguntándome: "¿valió la pena estudiar periodismo?".

En esos días tenía información de varios compañeros que ya habían entrado al mundo laboral de los medios, por ejemplo: César Segura estaba en Contenido, Miguel Álvarez en El Universal, Claudia Pérez en Radio Centro, Yahalí Bueno en Reforma, Marcia Vázquez en Televisa, Juan Manuel Ramírez en la XEW, Jorge Carbajo en Radio Fórmula, etc, etc.

Todas estas personas que mencioné desde la escuela ya trabajaban, o tenían un objetivo muy claro respecto a qué querían hacer con su vida. Yo de plano no sabía.

Al principio mi mayor intención era hacer una carrera musical, dedicarme al 100 por ciento a mi guitarra, yo me veía haciendo un álbum o tocando en auditorios, pero este sueño no era claro, en ese tiempo había tanta confusión en mi cabeza que no podía sentarme a hacer ninguna rola (como siempre lo había hecho en tiempos escolares).

Por otro lado, los gastos comenzaban en el hogar, mi hermana había entrado a la Universidad y era obvio que mamá necesitaba mi ayuda y mi padre, como siempre, había abandonado otra vez la casa. Así que no había de otra mas que probar los conocimientos adquiridos.

Me puse el traje que usé en la graduación y me lancé a pedir chamba, sin muchas esperanzas de encontrar algo.

Con el único antecedente de haber escrito unos cuentos en la revista De Par en Par , llegué y no sé ni por qué, al Centro de Entrenamiento de Televisión Educativa, donde lo único que me ofrecieron fueron prácticas profesionales, es decir sólo experiencia y nada de "varo".

Ahí me pusieron como jefe al tipo más alivianado, motivador y feliz que he conocido, al fotógrafo, maestro y comunicador Jesús Álvarez, que hasta la fecha sigue siendo mi amigo, y aunque lo veo poco, fue en esos momentos, como un padre para mí.

De inmediato se le ocurrió que fuera su corrector de estilo, debido a un proyecto de unas publicaciones que debía entregar. Sin embargo, corregí muy poco, porque nos la pasábamos más en la consola del estudio de televisión, donde recuerdo que llegué a musicalizar algunas de las prácticas realizadas por los alumnos de esa institución.

Como a Jesús no le gustaba estar en la oficina, prefería, en los tiempos muertos, estar con su equipo "cotorreando", y ahí hablábamos de la vida y sus múltiples posibilidades, con buenas reflexiones para seguir adelante. La
visión de Chucho de "hazlo", "aviéntate", "atrévete", "disfruta la vida", me impulsó con más fuerza a buscar una oportunidad en un diario importante.

Fue así como llegué a El Sol de México a pedir trabajo, una vez más, porque ya lo había intentado antes, pero el jefe de información me puso una humillada tremenda, que me hizo cuestionarme si deseaba continuar la carrera (recuerdo que lloré de vergüenza en el silencio de mi cuarto). Aunque antes me dijo, "infórmate, aprende a escribir y ven de nuevo".

Sólo que en esta segunda ocasión, regresé con saco y corbata, con mucha motivación, por los sabios consejos de Jesús -públicamente en estos momentos lo declaro mi mentor- y además con la presunción de que yo era un efectivo "corrector de estilo".

El jefe de información ahora me trató con más respeto y me mandó con el jefe de redacción, quien de inmediato me hizo un examen, porque necesitaba precisamente alguien que le "metiera mano" a los textos de los reporteros.

Sin embargo, Dios hizo una jugada de ensueño, de esas que no te esperas y estuvo así:

Un reportero de espectáculos llamado Ricardo Hernández estaba de vacaciones, quien fue precisamente el tipo que faltó a la conferencia de Kiss, donde yo me hice pasar por reportero de El Sol. (Aquí la historia completa). Y mi vida cambió completamente, de ser un egresado sin aspiraciones, ya tenía un trabajo en un medio grande.

A mí todavía me tocó el periodismo de espectáculos decente, con entrevistas donde sólo le preguntabas a los artistas cuestiones de su carrera y hacías el trabajo duro de hacer guardia en el teatro para entrevistar a los actores, y yo era el único ahí, no había nadie más. Fue un septiembre de 1994 extraordinario, nunca lo olvidaré; fue donde me di cuenta que tenía madera de periodista, de reportero, de redactor.

Al llegar Hernández de vacaciones, no sabía si continuaría o me dirían "nos vemos", afortunadamente decidieron contratarme, pero ahora en información general y no fue nada fácil, no es lo mismo buscar la entrevista de un actor a cubrir una nota de una marcha o chocar contra pared cuando los líderes sindicales, vecinales o de algún partido no te dicen nada, porque no eres "el de la fuente", no te conocen, no saben quién eres y es tu trabajo hacerte respetar. ¿Y cómo es eso? cuando metes notas importantes, y si son de ocho columnas, ¡qué mejor!

Hubo un día que eran las 2 de la tarde y no tenía nada de información, me dieron la fuente agraria y no encontré a nadie, y ya casi debía mandar mi adelanto de notas. Llegué a la redacción sin nada, tenía hambre pero era más mi preocupación que pensé: "me van a correr". Tenía ganas de botar todo e irme a mi casa, algo que hice cuando intenté ser ayudante de información en el diario La Prensa, cuando todavía estudiaba.

Pero otro ángel se apareció, la reportera María de la Luz Tesoro, quien al verme con mi cara de "necesito ayuda", de inmediato me tendió la mano y le hablo a sus contactos quienes me pasaron teléfonos y pude hacer entrevistas. Ahí comprendí otro factor clave que existe entre reporteros y es muy común, "ofrece la ayuda sin mirar atrás, Dios lo recompensará". Claro, siempre y cuando no arriesgues tu exclusiva.

Y lo demás es historia, duré más de dos años en El Sol de México, y comprendí que no sólo era mi carrera sino mi otra pasión, aparte de la música.

Todavía recuerdo mi "súper salario", 360 pesos a la semana, es decir, 1,440 al mes. Ya en mis últimos meses, ganaba 500 a la semana. "¡Guau!".

Alguna vez un tipo, en un trabajo que rechacé porque no me cumplieron en el contrato el sueldo que habíamos pactado, me cuestionó el salario que gané en El Sol y aseguraba que la única forma de vivir con ese dinero era "chayoteando", es decir,  pedir dinero descaradamente a cambio de información amable. Obviamente rechacé sus aseveraciones con dureza, porque a pesar de ser poco dinero, nunca fui corrupto, hasta me dijo, "te voy a investigar" y le contesté: "hágalo".

De mi comienzo en el periodismo ya pasaron 18 años, y es increíble ver el camino recorrido, y puedo decir que de esta carrera se puede vivir bien, porque un salario pequeño con el tiempo lo puedes hacer más grande, pero debes tomar decisiones arriesgadas como cambiar de trabajo y nunca conformarte. Cuando sientas que estás excesivamente cómodo es hora de cambiar, de crecer, y en los momentos más oscuros siempre sale el sol. La incertidumbre que ahora tengo es natural, es humana, pero estoy seguro que la siguiente chamba será un mejor camino, no me cabe la menor duda.

Lo único que lamento queridos lectores, es que todavía no he podido ser mentor de alguien en un medio, lo he sido como maestro y mis ex alumnos me lo han agradecido mucho, pero en los medios sólo me he encontrado jóvenes soberbios, groseros, egocentristas, nunca piden un consejo y es ridículo verlos con su pose de "soy más talentoso que tú", cuando en realidad su mediocridad la subrayan con su falta de ortografía o la clásica indisciplina de "ahí se va".

Iniciamos el año con este artículo en Septienretro y esperemos que todo siga siendo una hermosa aventura de la vida, con sus pros y sus contras.

viernes, 9 de diciembre de 2011

EL INTERCAMBIO NAVIDEÑO

Este intercambio de regalos se grabó probablemente en 1990 o quizás en 1991, hasta donde sé, las imágenes eran propiedad de Juan Manuel Ramírez. Por un trabajo de equipo que realizamos, Miguel Álvarez le pidió prestado el material, obviamente yo me quedé con una copia.

En el video todos nos vemos muy jóvenes, radiantes, hasta cierto punto, "muy fresas", se nos nota a todos que estábamos muy consentidos por mamá. Este intercambio fue el pretexto para divertirse un poco.

Hay cosas curiosas como Lina Wolf gritando"Feliz Navidad" con sus amigas, cuando ella es de origen judío, mientras que Jorge Carbajo se ve muy rebelde con su cabellera sin peinar y ahora es todo un ejecutivo de la comunicación.

No podríamos pasar por alto a Azucena, quien no terminó los estudios con nosotros, dicen por ahí que por un embarazo.

Norma, Isabel, Paty, Mary Acuña, Perla, July, la otra July, etc, etc.

Este es mi regalo de Navidad a todos mis ex compañeros, amigos y amigas de la Carlos Septién García generación 1990-1994. Un abrazo a todos.

Su amigo incondicional

René + +

Disfruten el video:

martes, 13 de septiembre de 2011

PERLA NEMER: UNA DIOSA DEL BELLYDANCE


El rumor era cierto, la ex compañera de la Carlos Septién García, Perla Téllez Elías, ahora conocida como Perla Elías Nemer, vive en Roma, Italia, y se dedica a algo que al principio me tomó por sorpresa, pero conociéndola un poco, después pensé...
¡obvio!

Es bailarina profesional de danza árabe, domina varios estilos como el Bellydance y vaya que demuestra oficio en sus presentaciones, las cuales están en el portal de video Youtube.

Es toda una profesional de la danza y en su Myspace detalla su trayectoria, y por lo visto ha hecho lo que quiere en Europa, siendo muy exitosa en su ramo:

Perla Elias Nemer es una bailarina latino-árabe oriental, maestra, coreógrafa y promotora con sede en Roma. Ha tenido presentaciones en la televisión de Marruecos e Italia, en la Universidad de Ifrane, en la Biblioteca de Alejandría, Egipto, en el Instituto del Mundo Árabe en París, Francia, así como en diferentes festivales de teatro y televisión de Italia, Francia, Rumania y España.
Fue parte del espectáculo “Meet Marruecos”, dirigido por Nabil Ayouch para el Foro Económico Mundial de Davos, Suiza.
Con Saad Ismail organizó en Roma el mayor espectáculo dedicado a Mahmoud Reda con su compañía Al Kenz Ballet.
Perla es una bailarina oriental, pero también es una apasionada del dabkeh libanés, del folclore marroquí y por supuesto del “estilo amante” de Mahmoud Reda.


Gabriela López Portillo
, quien labora para TV Azteca, fue la compañera que nos dio la pista de dónde radica actualmente Perla y a qué se dedica.

Así que les dejo este video titulado "Drum solo, Bellydance, Perla Elías Nemer".

lunes, 5 de septiembre de 2011

EL VIDEO RESCATADO DE LA SEPTIÉN

Un sábado como hace cinco años estaba revisando unos VHS -estaba casi a punto de tirarlos- cuando descubrí imágenes de un trabajo que hice con mis compañeros en mi época de estudiante en la Escuela de Periodismo Carlos Septién García.

No recuerdo para qué materia se realizó este proyecto, pero en aquel tiempo mi equipo y yo dejamos un grato sabor de boca cuando hicimos este video, que tenía como objetivo encontrar por qué muchos compañeros perdieron comunicación en casi cuatro años de estudio.

En esa ocasión ríeron, lloraron, y aplaudieron mucho, de hecho fue el mejor trabajo que se hizo.

Este video es parte de la serie de imágenes que presentamos en aquel diciembre de 1993, y es un resumen musicalizado con el tema "All you need is love" de The Beatles.

Estuvimos varios días filmando en el salón de clases, incluso llegué a caer mal a varios, porque para todos lados andaba con la cámara de video. Viéndolo en retrospectiva estábamos haciendo nuestro propio reality, porque los tomábamos en clases, comiendo, caminando o simplemente hablando en los pasillos.

Fue una ardua tarea escoger las mejores imágenes para hacer una edición más o menos decente.

18 años después comparto esto en el famoso sitio de videos Youtube, que espero dure varios años más, sino el video desaparecerá de la red; aunque si pasa esto, lo subiria a otra plataforma.

Aquí les dejo las imágenes, para que recuerden cómo se veían de jóvenes.

viernes, 1 de julio de 2011

UN RECUENTO DE ALGUNAS EX COMPAÑERAS "PERDIDAS"

Existen algunos compañeras que estudiaron conmigo en la Carlos Septién García, de las cuales prácticamente no sé nada, por esta razón las busqué en las famosas redes sociales, encontrando solamente a tres chicas. Comencemos con ellas:

Carina Galar era una chica que recuerdo se sentaba comúnmente a las orillas del salón, tenía un aire intelectual y quizás lo conserve, recuerdo que participaba mucho en clase pero también notaba que se aburría -como todos- con algunas materias.

Cuando estuve en El Sol de México llegó a trabajar ahí, y creo que la única vez que platicamos un poco fue el último día que laboró en ese diario, donde estuvo pocos meses.

Hace algunos días me aceptó como "amigo" en su cuenta de Face, pero no hemos hablado, por lo que veo ya es toda una mujer casada y mantiene actividad laboral, como marcan los cánones de nuestra sociedad actual.

Sigue Clarita....


A Clara Castillo la recuerdo porque me dio mi primera oportunidad para ser publicado en un medio, esto fue en la revista De par en par. Hice algunos cuentos y me pagaron bien.

Después de eso, la vi en la graduación y ya no tuvimos contacto. La encontré en Facebook pero quizás ni se acuerde de mí (todavía no me ha aceptado como friend) De mi parte sigo agradecido por la oportunidad que me dio al convencer a su jefe que yo escribía bien.


Next.....




De Ivette Montalván puedo decir poco, realmente nunca la conocí, no pasamos de "hola" y adiós", aunque siempre recuerdo su gran cabellera estilo "Amanda Miguel". Cierto día allá por 1994 o quizás 1995, la encontré en el diario Reforma, creo que trabajaba en la sección de cultura. Ya no me acuerdo qué hacía yo ahí, porque nunca he laborado en ese periódico, aunque cierta vez rechacé un contrato para ser coeditor de ciudad, pero esa es otra historia.

También le pedí solicitud de "amigo" en Face, no ha existido respuesta.

Los que ni en el Face...

Claudia Barriguete siempre se me hizo una niña muy inteligente, pero parecía que le daba pena mostrarlo. Siento que la mayoría no estuvimos interesados en conocerla, porque simplemente se cerró a su mundo o su limitado círculo de amigos.

Recuerdo mucho su anécdota cuando fue a Nueva York; cuando lo contó me imaginé todo el bullicio que tiene esa gran ciudad, la cual fue bombardeada en 2001 por dos aviones secuestrados por musulmanes locos.

La que sigue...

Marina Rosado Hernández fue otra ex compañera que para mí siempre fue un misterio, sentía que hacía todo lo posible para esconderse de la mayoría, como si guardara un secreto que no debía contarse a nadie.

No se ni cómo o por qué, pero una Navidad en 1996 me habló a mi casa, para desearme felices fiestas, yo sentí muy bonito que lo hiciera, porque en la escuela casi no tuvimos contacto. Quedamos de vernos pero eso nunca sucedió.

De hecho, un año después me recomendó a un baterista para mi banda que me quedó mal, ya que no llegó a la audición, Marina me habló después para disculparse, y desde ese 1997 jamás supe algo de ella.


Continuamos...

Perla Téllez tenía un carácter excéntrico e irreverente. Recuerdo que alguna vez contó que fue vocalista de una banda de rock. También se desnudó en unas fotos que hizo para una materia, esas imágenes hicieron historia. (Se las hubiera pedido o se las hubiera robado).

Tras finalizar la escuela, un maestro me dijo que escribía en periódicos sensacionalistas. Y otra leyenda sobre ella dice que se fue a vivir a Italia y ahí se casó. Esperemos que donde quiera que esté, le vaya muy bien.

De los siguientes no recuerdo el apellido...


Magda
era ya toda una muchacha responsable con tarjetas de crédito. Trabajaba y estudiaba al mismo tiempo. Fui en ocasiones a realizar trabajos de equipo a su departamento en Tlatelolco.

Siempre hablamos de trabajos, es decir, pláticas aburridas. La última vez que la vi estaba recursando una materia en la tarde, allá por el 97. Curiosamente no se había dado cuenta que había reprobado y por eso no pudo graduarse oficialmente en 1994, como todos.



Rebeca vivía en el mismo municipio que yo, y en una colonia que estaba cerca de la mía, pero desde que salimos de la escuela jamás supe algo de ella.

Las pocas veces que entablé comunicación con ella me la pasé bien, era agradable, y no tenía malicia. Aunque siempre sentí que no hizo amistad entrañable con algún grupo en específico. Igual donde quiera que esté, le deseo lo mejor.

Olivia fue amiga entrañable de Érika y Socorro, pero en la actualidad ni ellas ni yo tenemos alguna información de qué pasó con su vida.

Igualmente pocas veces hablé con Olivia. Lo último que se supo de esta mujer fue que se casó con un novio que quería mucho, esperemos que tenga muchos hijos.

De Isabel sí me acuerdo de su apellido...


Isabel del Ángel Negrete se pasó a la tarde porque ya no aguantaba estar en el turno matutino, por... (si más o menos saben algo, no se los voy a confirmar).

A mí en específico me dolió mucho que se fuera a la tarde, porque en ese momento nuestra amistad era profunda, no había secretos entre nosotros. Después de la escuela seguimos frecuentándonos, hasta hicimos un trato que no se cumplió, que consistía en que si llegábamos ambos a los 30 años solteros, nos casaríamos, pero precisamente conoció a su esposo años antes de llegar a las tres décadas, yo sigo soltero.

Me divertí mucho con sus anécdotas cuando estuvo en Inglaterra, luego llegó a México y se desarrolló impecablemente en el periodismo de la industria automotriz.

En 2006 planeábamos vernos, pero luego ya no tuve contacto con ella, simple y sencillamente se desapareció de mi vida. No sé nada de Isabel, ni en Face ni en Twitter, ni en los decadentes Hi5 o Myspace la he podido encontrar.

Simplemente se fue y no sé por qué se fue de mi existencia. Espero que ya tenga un hijo o más como deseaba, pero si por alguna razón está sola, le recuerdo que YO TODAVÍA ESTOY SOLTERO.

Un man....


Rubén
, el mayor del grupo, y con quien charlé pocas veces,siempre me pareció un buen tipo, aunque algunas damiselas del grupo se quejaban mucho de él porque supuestamente las acosaba sexualmente, algo que pienso se convirtió más en un mito que en una realidad.

Ya siendo reportero, llegué a cubrir la Secretaría de Seguridad Pública, y él trabajaba en esa dependencia en el mismo puesto en que yo me desarrollaba. Hablábamos de trabajo y también me preguntaba insistentemente por Isabel, quien fue su novia brevemente. Espero que ya no pregunté por ella y tenga en la actualidad una familia con muchos chilpayates.

Otras...


Tampoco podíamos dejar atrás a Angélica, quien nunca supe dónde vivía, nunca supe si tuvo novio, sólo sabía que era muy amiga de Laura, de quien tampoco sé nada, aunque la última vez que la vi fue como en 1996 en el Crown Plaza, yo me dirigía a cubrir una rueda de prensa y ella salía de desayunar con unos amigos, nos saludamos y ya.

Verónica, quien se juntaba con Yahalí, Rosy, Claudia, Marcia, etc, la recuerdo porque era la única de ese grupo de amigas que cuando me veía cerca de "la güerca", comenzaba a hacerme burla de que me gustaba, no platiqué mucho con ella personalmente, pero todavía la rememoramos.



Diana
, quien tenía acento norteño como Marcia, igualmente recuerdo que siempre estaba de buen humor y fue la más neutral del grupo, sin chismes, escándalos, y siempre te regalaba una gran sonrisa.

En la reunión de ex alumnos del 2003 la volví a ver, pero no hubo oportunidad de hablar con ella. Cómo olvidar que cargó heroícamente mi pastel de cumpleaños, cuando con otras amigas se quedó encerrada en un elevador.



Tampoco se puede ignorar a Adriana, con su ironía y su visión del mundo tan aguda, después de la escuela nos frecuentamos un buen rato, pero luego le perdí la pista. La última vez que la vi me comentó que había dado clases en la Septién, y obviamente no se le escaparon varios chismes bastante interesantes.

Recordemos también a Gisela, con quien tuve casi nula comunicación y quizás por eso cuando la encontré por 1997 en el elevador de la agencia Notimex, no me habló y yo opté por lo mismo. Luego me enteré, y no sé por quién, que tenía varios problemas de salud por la diabetes que padecía, espero sinceramente que esté mucho mejor.


Por último me viene a la memoria Leitza, que siempre se sentaba hasta enfrente del maestro junto a Marielena y Georgina. Igual que con Ivette, nunca pasamos de un saludo respetuoso.

Y creo que ya no me falta nadie más de "las perdidas".

viernes, 11 de marzo de 2011

CUANDO PENSÉ QUE ERA BRASILEÑO



Cuando yo tenía escasos tres o cuatro años, no sabía realmente que nacionalidad tenía y no porque mis padres no me informaran en qué país vivía, sino porque seguramente mi memoria ya no lo registró, pero lo que sí tengo presente, hasta ahora, es que hubo un momento en que yo pensé que vivía en Brasil, y todo era por un "alucine" al ver ciertos parecidos con la realidad y las imágenes difundidas de ese país.

A qué me refiero, a que mi ventana al mundo era la escasa televisión que había a inicios de los años 70’s y porque donde yo vivía, supuestamente, me parecía, que la gente tenía un aire “brasileiro”.

Recuerdo que en la pantalla chica a cada momento veía especiales de Roberto Carlos, que en ese entonces, era el súper cantante del momento, reinaba su estilo y sus canciones, y en Minatitlán, Veracruz, de donde soy originario, tenía muchos fans, quién no tenía ese disco donde viene la rola de “La Montaña”.

Pero lo que me llamaba la atención de los especiales que pasaban de él, era la gente donde él vivía. Veía chicas exuberantes, niños que se vestían como yo, de playerita y pantaloncillos (en Mina, la temperatura llega a 45 grados en verano) y ese extremo racial en la comunidad brasileña, donde hay personas blancas y negras, que era algo muy común en mi tierra.

Para redondear “los parecidos”, en los especiales del intérprete de “La distancia”, también se veían palmeras, playas, ríos, y hasta animales salvajes, como los cocodrilos que me llevaban a ver en casa de un vecino.

También llegué a ver escenas del carnaval de Río, y en Minatitlán también se hacía esta celebración, así que definitivamente, mi mente de escasos 4 añitos pensaba que vivía en Brasil.

Cuando mis padres cambiaron de residencia para irse al Estado de México, entonces mi percepción cambió radicalmente y ya no veía palmeras, ni ríos, ni pescado fresco, y hasta que entré a la primaria comencé a darme cuenta en qué país vivía. (Yo nunca pasé por la educación preescolar, en ese tiempo eso era opcional).

Ya sabiéndome mexicano, años después lo único que supe de Brasil fue su futbol, y me quedé con una visión de ese país que sólo hace carnavales grandiosos, juegan excelente el balompié y además tienen hermosas mujeres.

Es decir, me dejé llevar por las "dulces" generalidades que nos ponen a los habitantes de los países, algo así como cuando los europeos o gringos, piensan que nuestra música es una mezcla de flamenco con mariachi y llegan a la conclusión que todos andamos de sarape y montamos a caballo.

Nunca he ido a Brasil, pero por Alcimar, una de sus ciudadanas que llegó a la Carlos Septién García, me di cuenta que en ese país amazónico no todos se la pasan pensando en carnaval, lo que rompió mi conceptualización “chafa” de los brasileños.

Alcimar siempre se distinguió por ser muy objetiva, clara y concisa en sus ideas, me impresionó también su fácil adaptación a nuestro país. Me gustaba cuando exponía, tenía un buen manejo del pizarrón y sus temas.

Así que mi visión de todo un pueblo cambió a un lado más intelectual por una de sus ciudadanas.

Ella ya no está en México, aunque vivió poco más de dos décadas aquí, ahora se encuentra en Brasilia y vía correo electrónico nos mandó varias fotos buenísimas que ahora comparto con todos ustedes.

Alcimar
y su hija Isabel en Natal.



Alcimar
y su pareja León.


Esto ve Alcimar en su natal Brasilia, desde la ventana de su vivienda.



Una hermosa vista de Natal, donde vacacionó Alcimar.



Este es la sede del Congreso brasileño.




Aquí el Palacio de Planalto, donde gobierna por primera vez Brasil una mujer, la presidenta Dilma Roussef.

martes, 23 de noviembre de 2010

CÉSAR SEGURA CAMBIA DE RESIDENCIA

Cuántas veces muchos de nosotros hemos pensado: "me voy de la ciudad, me voy a un lugar con cero estrés". La mayoría de las ocasiones todo queda sólo en deseos.

Sin embargo, un compañero nuestro en la Carlos Septién se fue a Guadalajara y bien "presumidote" compartió en su Facebook, una foto cerca del mar en un lugar que no especifica, pero que por lo menos está expresando que su vida está en un cambio importante.

César Segura
alias "El tatanka", no nació para vivir en este área metropolitana, siempre soñó con volver a sus orígenes en provincia, aunque él es de Guerrero, ha regresado donde hay gente directa, honesta y de buen corazón, como es él.

Seamos sinceros en la Ciudad de México todos parecemos gorilas enfrentándonos todos contra todos, con nuestro egos estúpidos, sino chequen qué cara ponen todos en el Metro o en el tráfico.

Así que le deseo todo lo mejor a este amigo que no he visto desde hace mucho tiempo, pero con su amabilidad, me invita a que le caiga a su hogar, por si algún día voy a Guadalajara.

Mucha suerte carnal.

César Segura y su esposa Zully